The Virtues of Islam Spanish Language | Las virtudes del Islam
The Virtues of Islam in Spanish Language - Las Virtudes del Islam
The Virtues of Islam Spanish Language Las virtudes del Islam:
Existen muchas religiones. ¿Por qué los musulmanes creen que el Islam es
la verdadera religión? ¿Existen fundamentos reales?
Alabado sea Allah.
Esta es una pregunta bastante lógica para alguien que no ha sido
introducido al Islam, pero las personas que creen en esta religión y la
practican conocen las bendiciones que les corresponden gracias a ella. Hay
muchas razones para esto, entre las que se incluyen las siguientes:
(1) El musulmán adora a un solo Dios, que no tiene compañeros, y posee
el más hermoso de los nombres y los más sublimes atributos. Es por ello que el
centro de atención y el objetivo de un musulmán están concentrados, enfocados
en Su Señor y Creador; él confía en Su Señor y le pide ayuda, paciencia y
apoyo; él cree que Allah puede hacer todas las cosas, y no necesita una esposa
o un hijo. Allah creó los cielos y la tierra; Él es quien da la vida y la
muerte; Él es el Creador y Sustentador de quien el siervo necesita para su sustento.
Él es quien todo lo escucha y responde las súplicas de Su siervo, y Él es de
quien el siervo espera una respuesta. Él es Misericordioso y todo lo Perdona,
es a quien el siervo se vuelve arrepentido cuando ha pecado, o ha faltado en su
adoración a Allah. Él es Omnisciente y todo lo ve, Él sabe todas las
intenciones y lo que está escondido en los corazones de las personas. El siervo
se avergüenza al cometer un pecado haciéndose daño o dañando a otros, porque su
Señor lo ve todo, y sabe lo que él hace. El siervo sabe que Allah es Sabio,
Quien ve lo que nadie puede ver, por eso confía en que lo que Allah decreta
para él es bueno; él sabe que Allah nunca será injusto con él, y que todo lo
que Allah decreta para él es bueno, aún cuando no entienda la sabiduría que
existe detrás de ello.
(2) Los efectos de la adoración Islámica en el alma de un musulmán
incluyen los siguientes:
La oración mantiene al siervo en contacto con su Señor; si él la
incorpora a un espíritu de entrega y concentración, se sentirá tranquilo y
seguro, porque estará buscando un “apoyo poderoso”, que es Allah, alabado y
glorificado sea. Por esta razón el Profeta del Islam, Muhammad (la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) solía decir: “Busquemos paz y regocijo en la
oración”. Si algo lo afligía, él se apresuraba a orar. Quien enfrenta un
desastre y ora encuentra fuerza, paciencia y consuelo, porque recita las
palabras de su Señor, las cuales no pueden ser comparadas con el efecto de las
palabras de un ser creado. Si las palabras de algunos psicólogos pueden
proporcionar algo de bienestar, ¿qué crees de las palabras de Aquel Que ha
creado a los psicólogos y la psicología?
Ahora observemos el zakaat, que es uno de los pilares del Islam. El
zakaat purifica el alma de la avaricia y la miseria, y acostumbra a la gente a
ser generosa y a ayudar al pobre y necesitado. Traerá una gran recompensa el
Día de la Resurrección. No es oneroso, como los impuestos creados por el
hombre; representa sólo 2,5 %, el cual el verdadero musulmán paga voluntariamente
y no trata de evadirlo ni espera que alguien lo persiga para pagarlo.
El ayuno incluye la abstención de alimentos y sexo. Es una forma de
adoración, y una manera en la que una persona puede sentir el hambre de los
necesitados. También nos recuerda las bendiciones del Creador, y ofrece
abundantes recompensas.
El Hayy es la Peregrinación a la sagrada Casa de Allah, que fue
construida por el profeta Abraham (la paz descienda sobre él) Realizando el
Hayy uno obedece el mandamiento de Allah y el llamado a acercarse y reunirse
con los musulmanes de todo el mundo.
(3) El Islam ordena todo tipo de bondad y prohíbe todo tipo de maldad.
Fomenta las buenas costumbres y el trato apropiado hacia los demás. Prescribe
buenas cualidades como la verdad, paciencia, meditación, bondad, humildad,
modestia, el cumplimento de las promesas, dignidad, piedad, justicia, coraje,
amabilidad, alegría, castidad, buen trato, tolerancia, dignidad, gratitud por
los favores recibidos, y auto control en tiempos de ira. El Islam ordena al
musulmán cumplir sus obligaciones con sus padres y defender las riquezas del
huérfano, ser gentil con los jóvenes y respetuoso con los ancianos, ser amable
con los siervos y animales, remover las cosas peligrosas del camino, decir
palabras amables, perdonar en el momento en el que se tiene la oportunidad de
vengarse, ser sincero con sus hermanos musulmanes, satisfacer las necesidades
de los musulmanes, otorgar al deudor el tiempo suficiente para saldar la deuda,
elegir a los demás antes que a él mismo, consolar a los demás, saludar a las
personas con una sonrisa, visitar a los enfermos, apoyar al oprimido, hacer
regalos a los amigos, honrar a los invitados, tratar al cónyuge amablemente y
gastar dinero en los hijos, esparcir el saludo de paz (salaam) y pedir permiso
antes de entrar en la casa de otra persona para no invadir la privacidad.
Algunas personas que no son musulmanas pueden hacer estas cosas por
cortesía y buenas costumbres, pero no están buscando la recompensa de Allah o
la salvación en el Día del Juicio.
Si observamos lo que el Islam prohíbe, descubrimos que lo hace por el
bien de los individuos y de la sociedad en su conjunto. Todas estas
prohibiciones sirven para resguardar la relación entre el siervo y su Señor, y
la relación del individuo consigo mismo y con sus pares. Los siguientes
ejemplos lo demuestran:
El Islam prohíbe la asociación de cualquier cosa en la adoración con
Allah y la adoración de cualquier cosa que no sea Allah, porque ello significa
la condena y la miseria. El Islam también prohíbe visitar o creer en consejeros
y adivinos, magia o brujería que pudiera separar o unir a dos personas, creer
en la influencia de los astros sobre los acontecimientos y las vidas de las
personas; prohíbe las maldiciones, la superstición y el pesimismo.
El Islam prohíbe las buenas acciones en las que se hace alarde o se
recuerda a los demás los beneficios obtenidos; prohíbe saludar con reverencia o
postrarse ante cualquier cosa que no sea Allah; sentarse con hipócritas o
personas inmorales con el propósito de disfrutar de su compañía o para
acompañarlos; e invocar uno al otro el insulto o la ira de Allah o condenarse
unos a otros al infierno.
El Islam prohíbe orinar en agua estancada, defecar a la orilla del
camino o en lugares en los que los hombres buscan sombra o de donde se extrae
agua; orientarse a la qiblah (dirección para orar), o darle la espalda al
orinar o defecar; sostener el pene con la mano derecha al orinar; dar el saludo
de salaam (paz) a alguien que está haciendo sus necesidades; y colocar la mano
en cualquier tipo de vasija antes de haberla lavado, cuando uno acaba de
despertar.
El Islam prohíbe ofrecer oraciones voluntarias cuando el sol está
saliendo, o cuando se encuentra en su cenit, o en su ocaso, ya que el sol sale
y se pone entre los cuernos de Satán; orar cuando hay comida preparada que las
personas desean comer; orar cuando uno tiene la urgencia de orinar, defecar o
tiene flatulencias, porque esto distrae a la persona y no se puede concentrar
en la oración.
El Islam prohíbe que el musulmán eleve la voz mientras ora, para no
molestar a los demás creyentes; continuar ofreciendo oraciones voluntarias por
la noche cuando uno se siente adormecido - dicha persona debería dormir y luego
levantarse; permanecer toda la noche orando, especialmente una noche tras otra.
El Islam prohíbe la compra, venta y los anuncios de objetos perdidos en
la Mezquita – porque este es el lugar de adoración y recuerdo de Allah, en el
que no tienen lugar los asuntos terrenales.
El Islam prohíbe apurarse al caminar cuando se pronuncia el
establecimiento (iqaamah) de la oración en congregación), y establece que se
debe caminar de un modo calmo y respetuoso. También está prohibido hacer alarde
de lo que cuesta construir una mezquita; decorar una mezquita con pintura roja
o amarilla o con adornos que pudieran distraer a los fieles.
El Islam prohíbe construir sobre las tumbas, hacerlas altas, sentarse
sobre ellas, caminar entre ellas con el calzado puesto, colocar luces o
escribir sobre ellas. Está prohibido desenterrar a los muertos o convertir a
las tumbas en lugares de adoración. El Islam prohíbe lamentarse, rasgarse las
vestiduras o dejarse el cabello sucio cuando una persona muere. Así como
venerar a los muertos. Sí respetar su recuerdo.
El Islam prohíbe la usura (riba), cualquier tipo de venta que implique
engaños y trampas; vender sangre, vino, cerdo, ídolos y todo lo que Allah ha
prohibido –su precio ya sea de compra o venta - es ilícito (haraam); prohibió
la oferta de un precio por algo que uno no tiene la intención de comprar en una
subasta, ocultar los defectos de un producto a la hora de venderlo; vender algo
que uno no posee o antes de que pase a ser de su pertenencia; rebajar, mejorar
la oferta o forzar una negociación con otro; vender los productos antes de
comprobar que están en buen estado y no tienen defectos; estafar con los pesos
y medidas. El socio que posee acciones tiene prohibido vender sus acciones sin
consultar a los demás socios. Está prohibido hacer uso injusto de las riquezas
del huérfano; apostar o jugar; tomar cualquier objeto por la fuerza; aceptar u
ofrecer sobornos; robar la riqueza de los demás o utilizarla injustamente;
tomar algo con el propósito de destruirlo; subestimar el valor de las
posesiones de los demás; mantener oculta la propiedad que uno ha encontrado, o
mantenerlo en secreto y no anunciarlo, ya que el dueño puede reconocerlo; hacer
trampa de cualquier forma; solicitar un préstamo sin tener la intención de
devolverlo; tomar parte de la riqueza de un hermano musulmán, a menos que haya
sido otorgado libremente, porque lo que se toma debido a la timidez del prójimo
es ilícito y aceptar un presente por una mediación.
Está prohibido el celibato y la castración. Está prohibido hacer tratos
en el matrimonio, como expresar “Permíteme casarme con tu hija, y yo te daré a
mi hija o hermana en matrimonio”. Tales tratos recíprocos son una forma de
opresión e injusticia, y por lo tanto ilícitos. El Islam prohíbe el mut’ah
(matrimonio temporal), que es un contrato marital por un período acordado entre
las dos partes, al final del cual el matrimonio finaliza. El Islam prohíbe las
relaciones sexuales con una mujer que está menstruando, hasta que se purifique
(bañándose luego de que termina su período), y también prohíbe las relaciones
anales. Un hombre tiene prohibido proponer matrimonio a una mujer si es que
otro hombre ya se lo ha propuesto, salvo que ese mismo hombre retire su
propuesta o le otorgue permiso. Está prohibido contraer matrimonio con una
mujer previamente casada sin consultarle, o con una mujer virgen sin pedirle
permiso. Está prohibido desearle (a una pareja recién casada) “Una vida feliz y
muchos hijos varones” porque ese es el saludo de la gente pagana, que
despreciaba a las hijas mujeres. La mujer divorciada tiene prohibido esconder
lo que Allah ha creado en su vientre (en caso de estar embarazada). Un esposo y
una esposa tienen prohibido hablar (a los demás) sobre las intimidades de
alcoba. Está prohibido poner a una mujer en contra de su marido o incitar al
divorcio. Está prohibido que una mujer solicite el divorcio de otra mujer, como
por ejemplo que pida a un hombre que se divorcie de una mujer para que ella
pueda casarse con él. Una esposa tiene prohibido gastar el dinero de su marido
sin su permiso. El hombre tiene prohibido desposar a la mujer de su padre, o
tener relaciones sexuales con una mujer que está embarazada de otro hombre.
Está prohibido la utilización de métodos anticonceptivos sin el consentimiento
de ambos cónyuges. Está prohibido que un hombre regrese a casa de un viaje
tarde por la noche y alarme a su familia, salvo que les haya avisado con
anterioridad la hora en la que llegaría a casa. Un hombre tiene prohibido tomar
parte de la dote de su esposa sin su consentimiento, o fastidiarla hasta que
ella le conceda su riqueza.
El Islam prohíbe que una mujer realice una exhibición extravagante de su
cuerpo (tabarruy). También prohíbe el extremismo de lacircuncisión femenina.
Las mujeres tienen prohibido admitir a alguien en la casa de su esposo sin su
permiso; su permiso general es aceptado siempre y cuando ellos se mantengan
dentro de los límites de la legislación islámica. Está prohibido que se separe
a la madre y al hijo (en caso de divorcio); permitir que la mirada de alguien
se desvíe hacia cualquier lugar; y transformar una mirada accidental en
intencional.
El Islam prohíbe el consumo de carne de un animal muerto por muerte
natural, ahogado, estrangulado, por enfermedad o por caída; consumir sangre,
cerdo o todo lo que sea sacrificado en el nombre de ídolos.
En el área de la vestimenta y los adornos, los hombres tienen prohibida
la ceda, el oro y la extravagancia. Los musulmanes tienen prohibido estar
desnudos o exponer sus muslos; dejar sus ropas largas y arrastrarlas por el
suelo con la intención de alardear; y vestir ropas que llamen la atención.
Está prohibido dar falso testimonio; hacer acusaciones falsas en contra
de una mujer creyente casta; acusar a alguien que es inocente; mentir; difamar
y calumniar; llamar a las personas con sobrenombres ofensivos; esparcir rumores
y calumnias maliciosas; reírse de los musulmanes; hacer alarde de la posición;
sembrar dudas sobre el linaje de una persona; calumniar, insultar y decir
obscenidades; hablar de manera indecente y grosera; maldecir en público, salvo
por alguien que ha sido agraviado.
El Islam prohíbe mentir; una de las peores formas de mentiras es la
mentira sobre los sueños, como fabricar sueños y visiones para probar las
virtudes de alguien o para obtener ganancias materiales.
Los musulmanes tienen prohibido alabarse a sí mismos, o hablar en
secreto: dos personas no deben hablar en secreto excluyendo a un tercero,
porque esto es ofensivo. Está prohibido insultar a un creyente o a alguien que
no merece ser insultado.
El Islam prohíbe hablar mal de los muertos; rezar por la muerte; desear
la muerte porque se está atravesando por un sufrimiento; orar en contra de uno
mismo, o de uno de los hijos, de los siervos o de la propia riqueza.
Está establecido que los musulmanes no deben comer la comida que se
encuentra directamente enfrente de los demás, o comer del centro de la fuente;
deben comer lo que se encuentra directamente frente a ellos o a su alrededor,
porque la barakah (bendición) está en el centro de los alimentos. Está
prohibido beber del borde roto de una vasija, porque podría ocasionar daño; o
beber de la boca de la vasija; o respirar dentro de ella. Está prohibido comer
mientras uno se encuentra recostado sobre su estómago, sentarse a la mesa en la
que se está bebiendo vino; dejar el fuego encendido mientras uno duerme; dormir
sobre el estómago; hablar o tratar de interpretar pesadillas, porque son
trampas de Satán.
Está prohibido asesinar, excepto en casos de defensa propia; matar a los
propios hijos por miedo a la pobreza (aborto); suicidarse; la fornicación, el
adulterio y la homosexualidad; beber embriagantes, o prepararlos, llevarlos de
un lugar a otro, o venderlos. Los musulmanes tienen prohibido complacer a las
personas enfadando a Allah; ofender a los padres y hasta expresar “Uff” (una
mínima palabra de desprecio) hacia ellos; decir que un niño pertenece a otra
persona que no es su verdadero padre; torturar por medio del fuego; quemar a
alguien, vivo o muerto, con fuego; mutilar los cuerpos de los caídos; ayudar a
alguien a falsificar; o cooperar para que se haga algo perjudicial o un pecado.
Está prohibido obedecer a alguien si eso implica desobedecer a Allah;
jurar en falso; espiar a las personas sin su permiso, invadir la privacidad de
las personas o mirar sus partes íntimas; reclamar algo que no le pertenece o
que no realizó, sólo para hacer alarde; mirar dentro de la casa de alguien sin
su permiso; ser extravagante; jurar para hacer el mal; espiar a los demás o
sospechar de hombres y mujeres correctas; enviar, odiar o huir unos de otros;
sostener una mentira; ser arrogante o sentirse superior; estar repleto de
auto-admiración; estar complacido con la propia arrogancia. El Islam prohíbe
recuperar la caridad, aún cuando pague para recuperarla; emplear a alguien para
que haga un trabajo sin pagarle su salario; ser injusto al darle presentes a
los hijos; legar todo en el testamento dejando pobres a los propios herederos
–en ese caso el testamento no debe ejecutarse; escribir un testamento que
comprometa más de un tercio del legado; ser mal vecino; o cambiar el testamento
para perjudicar a uno o algunos de los herederos. Un musulmán tiene prohibido
abandonar o dejar de lado a su hermano por más de tres días, excepto por una
razón sancionada por la shari’ah; sostener piedras pequeñas entre los dedos y
arrojarlas porque esto podría hacer daño a los ojos y los dientes; incluir a
los herederos en el testamento, porque Allah ha otorgado a los herederos sus
derechos hereditarios; molestar a los vecinos; apuntar un arma a su hermano
musulmán; entregar a alguien una espada desenfundada, porque podría lastimarlo;
pasar (caminar) entre dos personas sin su permiso; rechazar un regalo, salvo
que haya una objeción legal en su contra; ser extravagante; envidiar las
posesiones ajenas; anular su caridad recordando de manera ofensiva su donación;
ocultar testimonio premeditadamente; u oprimir a los huérfanos o reprender a
quien solicita ayuda o dinero. Está prohibido hacer alarde; o romper promesas.
El Islam prohíbe defraudar; solicitar caridad sin necesitarla; alarmar a
un hermano musulmán o quitarle sus posesiones, ya sea en broma o en serio;
cambiar de parecer después de otorgar un presente; practicar la medicina sin
tener experiencia; o matar hormigas, abejas y pájaros. Un hombre tiene
prohibido mirar el ‘awrah (partes íntimas) de otro hombre, y una mujer tiene
prohibido mirar el ‘awrah de otra mujer. Está prohibido sentarse entre dos
personas sin su permiso; o saludar sólo a aquellos a los que se conoce, porque
el saludo debe darse a todos aquellos a los que se conoce y a los que no se
conoce. Un musulmán tiene prohibido hacer un juramento que le impida hacer una
buena acción. Está prohibido juzgar entre dos partes enfrentadas cuando uno
está enfadado, o favorecer a una parte sin escuchar lo que la otra parte tiene
que decir. Está prohibido que un hombre camine a través del mercado llevando
algo – como un arma con filo- que pudiera herir a los musulmanes, salvo que
esté cubierta de manera apropiada. Un musulmán tiene prohibido hacer que otra
persona se levante para tomar su lugar.
Hay más órdenes y prohibiciones que existen para el beneficio y
felicidad de los individuos y la humanidad en su conjunto. ¿Ha visto alguna vez
otra religión que pueda compararse a ésta?
Lea esta respuesta otra vez y pregúntese: ¿no es una pena que no sea uno
de ellos? Allah dice en el Corán:
“Quien siga una religión diferente al Islam [el sometimiento a Allah] no se le aceptará, y en la otra vida se contará entre los perdedores.” [Aal ‘Imraan 3:85]
Finalmente, espero que todos los que hayan leído esto sean guiados por
el camino correcto y sigan la verdad. Que Allah nos proteja de todo mal.
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